Archive for agosto, 2008

36. Sigue el golpe, sigue el golpe / al compás del tamboril

36. Sigue el golpe, sigue el golpe, al compás del tamboril. Domingo 24 de agosto, 12:50

En la semana política que acaba de finalizar aparecieron las inequívocas señales de que el avispero fue movido otra vez. Tal como lo registré en otra entrada, fracasadas las herramientas básicas que tienen los medios para sembrar el malestar en la población (esto es, los pronósticos agoreros de los sabiondos de la City y las campañas de la inseguridad), apelaron a los agitadores de base más eficaces que tienen: los cuatro jinetes apocalípticos de la mesa de enlace. En una reunión asamblearia, los testaferros de las multinacionales que han metido baza en el negocio de los granos, anunciaron el inicio de una nueva ofensiva.

El dirigente Buzzi volvió a utilizar la expresión “este gobierno es un obstáculo”. Descontando que el para qué de la declaración es obvio (un obstáculo para que “el campo” diseñe la política económica a su antojo y en su beneficio exclusivo), la declaración no deja de ser una provocación.

Veamos. La primera vez que la pronunció fue en el acto del 25 de mayo en Rosario, en las inmediaciones del Monumento a la Bandera, en el multitudinario acto en el cual “el campo” logró reunir una multitud de un par de centenares de miles de personas. En esas circunstancias, exaltaco por una multitud que se había congregado para componer algo muy distinto a los verdaderos motivos de la convocación, el exabrupto pasó como uno propio de dirigentes poco acostumbrados a la barricada. Más aún: en esos días pidió disculpas por la expresión. Así que su repetición ahora, en otras circunstancias, no deja de ser una provocación. Lo que surgió como un exabrupto devino declaración sediciosa.

No está de más recordar aquél día patrio, uno de los más tristes que vivió la Argentina en muchos años: una multitud se congregó alrededor del Monumento a la Bandera esperanzada en que de la asamblea multitudinaria surgiera una oposición política que pudiera hacerle frente a la hegemonía justicialista. Lejos estaban de sospechar aquellos concurrentes que simplemente se los había chuzado para congregarlos en multitud con el único fin de enrostrársela al gobierno mientras por otro lado se amuchaban entre los dirigentes para garantizarse la renta extraordinaria de la producción agrícola exportable. Es más, en ese mismo acto, Alfredo De Angeli dijo: “toda esta gente puede ser suya, señora presidente.” Nunca antes ningún dirigiente sectorial usó con tanta desvergüenza a una multitud reunida con propósitos más elevados que los mezquinos fines particulares de sus convocantes. Acostumbrados a las faenas camperas, arriaron una multitud sin asco.

Nunca antes, pero sí después. El acto de Palermo reprodujo la parodia y, otra vez, centenares de miles de ilusionados antiperonistas viscerales se dejaron usar por los dirigentes de una clase privilegiada a quien –está sobradamente demostrado por la historia- le chupa un huevo la patria y sus habitantes.

Y ahora se aprestan a repetir la maniobra táctica: exacerbar a las clases medias urbanas con miras a una sucesión de cacerolazos desestabilizadores. Los niveles de miserabilidad a la que han llegado estos dirigentes no tiene demasiados antecedentes desde que perdieron la obediencia debida de las fuerzas armadas, antes prontamente dispuestas a presentarse a cada llamado de la “hora de la espada.”

Dice en su editorial de hoy en La Nación el doctor Mariano Grondona:

Pero se hizo presente un nuevo elemento con el que antes no contábamos porque, aun en medio de esos graves disturbios y al parecer contra toda lógica, la fe del pueblo en la democracia se acentuó a un punto tal que el flagelo pertinaz del golpismo desapareció del horizonte.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1042769

“Contra toda lógica.” ¡Qué los parió! “Flagelo pertinaz”, dice el autor del comunicado 150. No tienen vergüenza quienes son sin vergüenza.

El golpe sigue adelante. Sin tanques, pero sigue adelante. Y los golpistas son los mismos de toda la vida: Los privilegiados de la tierra, los dueños del capital financiero, los medios, los periodistas entregados por la paga al poder y la clases medias urbanas, enfermas de racismo y pelotudez cerebral.

El paso exitoso del proyecto Aerolíneas por Diputados motivó interpretaciones sesgadas. Para el oficialismo fue un triunfo, a pesar de las modificaciones que se le impuso al proyecto original. Para los desestabilizadores, fue una derrota del oficialismo. El hecho concreto es que el gobierno sigue funcionando y esto a muchos irrita. Es demasiado para una “oposición” que ya había encendido el motor del helicóptero.

De todos modos, de los analistas domingueros, tomo este dato de la columna de Horacio Verbitsky en Página/12:

La discusión giró acerca de qué costos asumiría el Estado a cambio de la recuperación de un instrumento básico de integración nacional y la coalición social activa no se organizó en contra sino a favor del proyecto de ley gubernativo, si bien con cuestionamientos a varios puntos que se mejoraron en la discusión legislativa. Uno de los hallazgos del interventor oficial fue una nómina de periodistas de radio y televisión a los que Aerolíneas Argentinas pagaba casi medio millón de pesos mensuales. Entre ellos hay algunos denunciantes profesionales de la ineficiencia y corrupción del Estado en contraste con la perfección de la empresa privada, de la blandura judicial contra la delincuencia y del manejo de la publicidad oficial. Encabezan la lista Marcelo Longobardi, con 30.000 pesos mensuales, Chiche Gelblung, con 21.000, y González Oro, con 10.000. La primera columna del documento no dice publicidad, ni programa, sino periodistas.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-110258-2008-08-24.html

El análisis de Morales Solá, por otra parte, no merece comentario alguno: el periodista volvió a caer en sus típicas manifestaciones histéricas previas al voto no positivo de María Eugenia Cobos. Es un buen signo.

Queremos un candidato para las legislativas del 2009

Los porteños necesitamos con urgencia uno o varios candidatos para las elecciones legislativas del 2009. El Frente para la Victoria de Capital está copado por justicialistas demasiados correctos para mi gusto. Esa manía de querer conquistar a las clases medias porteñas pareciéndose a ellas, mimetizandose entre ellas, a esta altura de las cosas, sinceramente, ¡apesta!.

Queremos un Luis D’Elía para Capital. Alguien que la tenga clara y no tenga pelos en la lengua. Alguien a quien los negros entendamos; alguien con quien nosotros, los negros, nos podamos identificar. Alguien de pueblo, ¿se entiende? Alguien que hable de soberanía política, justicia social, independencia económica, redistribución de la renta, la mesa de los argentinos; y que todo lo que hable lo haga con el lenguaje que entendemos: ése que llama pan al pan y vino al vino. Queremos diputados populares en Capital. Basta de los candidatos políticamente correctos. Los peronistas jamás conquistarán a las clases medias urbanas. El gorilismo que padecen nuestros hermanos porteños es visceral. Es inútil tratar de seducirlos.

Esperanzas.

Sigue el golpe, sigue el golpe, cantan los exaltados lectores internéticos de La Nación al compás de la famosa milonga que cantaba Alberto Castillo.

Todavía es altamente probable que alcancen el éxito y que el helicóptero al fin pose sus patas sobre el techo de La Rosada. Pero altamente probable no es definitivo. Alguna esperanza hay todavía.

Hay signos positivos, signos que transparentan debilidad de los golpistas: la aparición pública, súbita, brutal y burda de Duhalde es uno de esos signos. Otro es la nueva arremetida de la mesa de enlace gringa. Otra es la histeria de algunos medios.

Señales de vida, tituló Verbitsky a su nota de hoy. Y ya se sabe: mientras hay vida hay esperanza.

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Hasta otra

24 agosto, 2008 at 12:52 pm Deja un comentario

35. ¡Vamos con la segunda!. ¡Adentro!

35. Bueno, se acabó la joda. Lunes 18 de agosto. 19:30

Después de intentarlo con el retorno de los muertos vivos, esto es, los “analistas de mercado”, las “calificadoras de riesgo”, los “consultores de la City” que predicen lo que nunca ocurre, el “riesgo país” y toda la caterva de pendolistas del poder financiero;

y viendo que no cundía el pánico entre la gente linda que tiene las cacerolas preparadas para dar el golpe definitivo a la presi, los desestabilizadores regresan ahora a la utilización de la herramienta más eficaz que tienen en estos tiempos para enardecer al gorilismo porteño: Alfredito De Angeli.

El entrerriano más famoso después de Urquiza salió otra vez a la ruta. Previo llamado a los canales de televisión que, por supuesto, corrieron presurosos “a la vera de la ruta”. Es que el tipo da. Traspasa el vidrio, como dicen en la jerga cholula.

Así que, amigos, se lanzó una nueva ofensiva de los gringuitos. A prepararse, que se vienen días agitados. Van a por todo, o sea, a por la renuncia de la presidenta.

Es una pena que Cristina Fernández no haya renunciado tras la derrota en el Senado. Era el mejor momento. Ahora aparecerá como consecuencia de un nuevo empuje desde las calles. Y esta vez, claro, los eternos dirigentes justicialistas que están en contacto con las bases a través de los punteros se abrirán de inmediato, antes de quemarse del todo. Los peronistas son así. Así que de esta nueva ofensiva que ya se largó, el resultado no puede ser otro que la renuncia de la presidenta.

Y se inaugurará, como ya lo dije una y otra vez, una era de heridas sangrantes que tardarán décadas en cicatrizar.

No hay caso. Sin partidos de clase no se sale de la trampa. Y el peronismo no lo es. Así que, a joderse. Los ricos serán más ricos, y los pobres más pobres. Y cuanto más pobres, más cerca del hacinamiento, la humillación, el desarraigo, el hambre, la droga, el alcohol y el fierro. ¡A poner rejas en las ventanas!

Para mí, el ciclo favorable a los menos favorecidos se cerró tras el voto de Maria Eugenia Cobos en el Senado. Y se abrirá uno nuevo dentro de dos, cinco, diez o veinte años.

Como consecuencia de ello, de este nuevo ingreso a la nada,. debería cerrar este blog, porque lo que viene, sinceramente, me chupa un huevo, Más de lo mismo desde hace sesenta años ya me aburrió. No da para catarsis alguna. Cuando uno está rodeado de tanto boludo (yo vivo en Buenos Aires), lo mejor es retirarse a ver televisión. Trabajo tengo y tendré. Rejas en las ventanas ya tengo. Sólo hay que aguantar unos cuantos años, hasta el próximo 2001.

De todos modos, debo admitir que, como todavía no se consumó el golpe final, dejo abierto el blog. A ver qué pasa. Por ahí, quien te dice, se produce un milagro y hay resistencia popular. Lo dudo mucho, pero… nunca se sabe.

Es que todo esto es tan simple: o se avanza hacia delante, o se abandona derrotado. Entregarse no es posible. Este matrimonio Kirchner no tiene pinta de ser de esa calaña. Así que, o avanza, o se va.

Pero para avanzar hacen falta militantes para dar combate en las calles y, la verdad, tales fuerzas no se ven, ni dirigentes hay que las conduzcan en caso que las hubiere. Pero no se las ve. O ya se borraron, o están agazapadas para aparecer con fuerza.

Los enemigos de los pobres ya han lanzado la nueva ofensiva, para ellos definitiva. Habrá que ver qué resulta.

En una de ésas, se da un milagro. Y si no se da, chau. ¡Ay, patria mía! ¡Cuánto pelotudo, Señor!

18 agosto, 2008 at 7:31 pm Deja un comentario


Todavía consideramos a un hombre poderoso como un líder nato, mientras que a una mujer poderosa, una anomalía.

Margaret Artwood. Escritora canadiense. (1939-)

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